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Traducir con IA – Luces y sombras

Desde que la IA llegó a nuestras vidas a finales de 2022 (o por lo menos fue en ese momento cuando llegó de forma más generalizada con la aparición de ChatGPT), la hemos incorporado como una herramienta que nos ayuda a ser más productivos o nos facilita y agiliza ciertas tareas en nuestro día a día. La industria de la traducción y la localización no iba a ser menos y también ha abrazado esta nueva tecnología, con mayor o menor entusiasmo, en función de cada caso. Pero, ¡ay!… no todo el campo es orégano (o, en palabras del propio ChatGPT, «The entire field is not oregano!»).

Antes de proseguir, intentemos aclarar un par de conceptos, porque es fácil confundirlos si no nos dedicamos a esto de la traducción:  

¿Qué es la traducción automática?

La traducción automática consiste en el uso de motores de traducción para convertir un texto de un idioma a otro sin la intervención humana. La aparición de estos sistemas se remonta a la década de 1950, así que no es ninguna novedad para la industria; llevamos muchos años testeando estos sistemas, entrenando estos motores y mejorando progresivamente los resultados que se obtienen. Hoy en día, el modelo más utilizado es la traducción automática neuronal (NMT, sigla en inglés de “Neural Machine Translation”) que imita, por explicarlo de un modo muy simplificado, las redes neuronales que emplea el cerebro humano para producir una frase de salida o traducida a partir de un determinado texto de origen. Para que nos entendamos, Google Translate o DeepL son motores de traducción automática, aunque existen muchos más.

¿Qué es la inteligencia artificial aplicada a la traducción, o ‘traducción generativa’?

Lo que denominamos ‘IA generativa’ es un subconjunto de la IA que utiliza algoritmos de aprendizaje profundo para producir nuevos contenidos, como imágenes, textos o sonidos. Este tipo de IA también puede emplearse para generar traducciones que, en algunos casos, presentan un notable grado de precisión, exactitud y rapidez, y tienen en cuenta el contexto, el tono y el estilo del contenido original. Hablamos aquí de los LLM (Large Language Models), como GPT-4, ChatGPT, LlaMa, PaLM… 

La pregunta que muchos se hacen en este momento es, ¿puede ser ChatGPT un sustituto a los motores de traducción automática convencionales?

Por categórico que pueda sonar, la respuesta es no. Por el momento, ChatGPT presenta una serie de limitaciones que lo hacen inadecuado para cubrir muchas necesidades de traducción, especialmente en el ámbito empresarial. A continuación, intentamos desgranar las razones: 

1. Privacidad y seguridad

Utilizar ChatGPT para tareas de traducción puede plantear problemas de privacidad y seguridad sobre los datos que se le facilitan, sobre todo si se trata de información sensible o confidencial, puesto que retiene los datos almacenados. Al compartir dichos datos con la IA, y a diferencia de los motores profesionales de traducción automática, las empresas están poniendo en peligro datos internos confidenciales e información personal de sus clientes si intentan traducir contenidos a través de ChatGPT.  

2. Datos de entrenamiento limitados

Aunque ChatGPT se ha entrenado con un amplio corpus de datos de texto, su objetivo principal no es el de traducir sino el de generar respuestas similares a las humanas. Por el contrario, los motores NMT se diseñan y entrenan específicamente para tareas de traducción, a menudo con conjuntos de datos seleccionados para este fin. Esta especialización puede dar lugar a traducciones más precisas, sobre todo en el caso de contenidos complejos o técnicos. 

3. Especificidad de dominio

Los motores NMT pueden ajustarse o entrenarse con datos específicos de un dominio, como documentos jurídicos, textos médicos o manuales técnicos. Esto les permite producir traducciones más precisas y pertinentes dentro de un campo de especialidad concreto. ChatGPT, aunque versátil, puede no funcionar tan bien en dominios especializados sin una formación o adaptación adicional. 

4. Falta de recursos lingüísticos y funciones especializadas

Los motores NMT permiten el uso de herramientas lingüísticas muy valiosas, como son glosarios y memorias de traducción, e incluyen funciones especializadas, como la de posedición, una tarea básica para mejorar la calidad y la eficacia de la traducción. ChatGPT carece de estas características especializadas, lo que lo hace menos adecuado para flujos de trabajo de traducción profesional que requieren herramientas y funcionalidades avanzadas. 

5. Velocidad

Los motores NMT están optimizados para las tareas de traducción y suelen emplear el procesamiento paralelo y otras técnicas de optimización para lograr velocidades de traducción más rápidas. En cambio, la arquitectura de ChatGPT puede no ser tan eficiente para tareas de traducción a gran escala, lo que se traduce en tiempos de procesamiento más lentos. 

6. Coherencia y control de calidad

Los motores NMT se someten a rigurosos procesos de control de calidad para garantizar la precisión y coherencia de las traducciones. Se actualizan y perfeccionan continuamente en función de los comentarios de los usuarios y de los nuevos avances lingüísticos. Las traducciones de ChatGPT pueden variar en calidad y consistencia, especialmente en el caso de textos más largos o entre diferentes pares de idiomas. 

7. Soporte limitado de idiomas

Aunque ChatGPT es compatible con una amplia gama de idiomas, es posible que no cubra todos los pares de idiomas o dialectos de forma tan exhaustiva como los motores NMT dedicados. Los usuarios que necesiten traducciones para idiomas o dialectos menos comunes pueden encontrar que los motores NMT ofrecen mejor cobertura y precisión. 

Así pues, aunque ChatGPT puede ser una herramienta útil para generar traducciones en determinados escenarios, como conversaciones informales o uso personal, es posible que no ofrezca el mismo nivel de precisión, eficiencia y soporte especializado que los motores NMT dedicados en contextos de traducción profesional.  

No obstante, el panorama tecnológico aplicado a los servicios lingüísticos está en constante cambio y transformación, por lo que no dejamos de estar atentos a su evolución con el objetivo de seguir ofreciendo a nuestros clientes las mejores soluciones y el mejor asesoramiento en cada momento. 

 

En Lexic, contamos con motores de traducción automática de última generación que se han personalizado para producir los mejores resultados en cada uno de los sectores en los que nos especializamos. Además, contamos con los mejores profesionales de la posedición que hacen posible que la traducción automática sea una herramienta útil para lograr contenidos multilingües de alta calidad.

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